Tips para un embarazo con preeclampsia
Durante el embarazo podemos sufrir distintas alteraciones como la diabetes gestacional que afecta a los niveles de glucosa en sangre o la preeclampsia, que tratamos en este post.
La preeclampsia está relacionada con la presión arterial de la embarazada, esto puede aparecer a partir de las 20 semanas de embarazo, pero si hay factores de riesgo es aconsejable controlar la tensión arterial desde el primer mes.
Se identifica como hipertensión gestacional cuando se alcanzan cifras sistólicas (“alta”) mayores o iguales a 140 mm de Hg o diastólicas mayores o iguales de 90 mm de Hg(“baja”). Cuando los cifras sistólicas superan los 160 mm de Hg o la diastólica son mayores de 110 mm de Hg, además de presentarse más de 2 gramos de proteínas en la orina durante 24 horas se considera que hay presencia de preeclampsia grave.
Síntomas de la preeclampsia
En ocasiones habrás oído decir “la tensión no avisa” ya que te puede sentir bien, saludable, pero existen síntomas que pueden ayudarte a detectar que hay signos de preeclampsia
- Aumento de peso por encima de 1 kilogramo a la semana o un aumento excesivamente repentino.
- Hinchazón de las manos, cara y ojos, aunque es más normal detectar un ligero hinchazón en los pies y tobillos.
- Sentir dolor de cabeza, que no remite a pesar del paso de los días y de descansar bien, es un dolor pulsátil.
- Además, puedes sentir dolor abdominal debajo de las costillas y en el lado derecho. Es similar a la acidez.
- Tener escasez de orina y de un color muy fuerte, con olor.
- Náuseas y vómitos en exceso
- Problemas de visión, por ejemplo “ver borroso” y sentir leves mareos.
.
.
Riesgos para el bebé y la madre de la preeclampsia
Como todas las alteraciones que se presentan en un embarazo, la preeclampsia también supone riesgos para el desarrollo del embarazo.
- La placenta no facilita de forma fluida el aporte de oxígeno y nutrientes al bebé, lo que puede provocar bajo peso al nacer o que la placenta se separe del útero antes del parto (“desprendimiento de la placenta”)
- Parto prematuro del bebé debido a la situación de preeclampsia.
- Sin un control adecuado, el bebé puede producirse la muerte neonatal si el desprendimiento de la placenta provoca un sangrado abundante en la madre
Los datos indican que en los Estados Unidos mueren aproximadamente 10.500 niños debido a la preeclampsia, en tanto en el mundo entero la cifra llega al medio millón. El nacimiento de un niño muerto es más probable cuando la madre tiene una forma de preeclampsia más grave, incluido el síndrome HELLP: alteraciones metabólicas y hematológicas importantes que pueden llegar a causar problemas en la coagulación
Prevención de la preeclampsia
No fumar: si eres fumadora y estás pensando en quedarte embarazada, por obvias razones te aconsejamos que lo dejes, el tabaco aumenta las cifras de tensión arterial al dañar los vasos sanguíneos.
Controla tu peso: el sobrepeso y la obesidad favorecen las alteraciones metabólicas que producen hipertensión arterial y diabetes gestacional. Por ello, es importante mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio moderado.
Evitar el estrés: aunque una embarazada no está limitada en su vida diaria, sí debe mantener un reposo relativo, por ello evita todas las situaciones que te generen nervios, ansiedad o estrés, ya sea una leve discusión o encuentros desagradables. El estado de tus nervios afecta a tu bebé.
Complementos de ácido fólico antes y durante el embarazo: Es recomendable comenzar la ingesta de ácido fólico de 3 a 6 meses antes de la gestación, es una buena forma de reducir el riesgo de preeclampsia, ya que disminuye la concentración de homocisteína en sangre, que es una de las “toxinas” que aumenta. Además, evita malformaciones embrionarias como la espina bífida.