Tips para un embarazo con preeclampsia
La preeclampsia en el embarazo se detecta en aquellas mujeres que tienen la tensión arterial alta a partir de la semana 20 de embarazo. Por norma general, esta aumento de la tensión se identifica de dos formas, por un lado, a través de la presencia de determinada proteína en la orina o bien en la toma rutinaria de la tensión en casa o en la farmacia.
En la mayoría de ocasiones la preeclampsia desaparece después del parto, tal como ocurre con la diabetes gestacional, sin embargo es importante a partir de dar a luz cuidar la salud ya que la mujer tiene un factor de riesgo más elevado de desarrollar con el tiempo hipertensión.
Tratamiento para preeclampsia
El profesional si detecta preeclampsia actuará recomendará un tratamiento en función de dos parámetros: la edad gestacional y la gravedad de la patología.
Si la preeclampsia aparece antes de la semana 37 de embarazo y es leve, la mujer deberá tomar con una aparato en casa o bien en la farmacia, siempre a la misma hora aproximadamente, la toma de la tensión, anotarla y tenerla controlada para detectar repuntes de datos.
Si es una preeclampsia más severa antes de las 37 semanas de gestación se buscan soluciones que permitan que el bebé permanezca en el vientre todo el tiempo posible, evitando el parto prematuro. Para tomar esta decisión es clave:
- Plantearse un parto prematuro estará en función de la gravedad y lo alta que se presenta la tensión arterial, de los problemas hepáticos o renales que se están desarrollando y la salud del bebé.
- En caso de una preeclampsia grave, el profesional puede que la ingrese en el hospital para controlar y monitorizar el embarazo, incluso provocar un parto prematuro.
En el caso de aparecer signos de preeclampsia a partir de la semana 37 de embarazo, el profesional recomendará dar a luz. Al ser antes de la semana 40 de gestación se citará a la embarazada para ingresar en el hospital y se inducirá el parto con oxitocina para provocar un parto natural, siempre monitorizando la tensión arterial y con el equipo preparado para entrar a quirófano y realizar una cesárea de urgencia.
Riesgos de la preeclampsia
La preeclampsia implica riesgos tanto para el bebé como para la madre, entre ellos:
- Daño renal en la madre, convulsiones, accidentes cerebrovasculares o sangrado de hígado.
- Riesgo alto para que la placenta se separe del útero, más conocido como “desprendimiento de placenta” y la supervivencia del bebé.
- Puede influir en la restricción de crecimiento del bebé, que éste no se desarrolle de forma adecuada.
.
.
Por norma general, cuando la embarazada presenta preeclampsia no se siente enferma ni tiene síntomas, pero a pesar de ello existe un gran riesgo.
El aumento de la tensión arterial se puede controlar mediante pequeñas actividades diarias, entre ellas, llevar una dieta baja en sal, evitar todos aquellos productos como la cafeína, que provocan aumento de la tensión y la toma de medicamentos, que actúan bajando la tensión.
Es importante controlar diariamente la tensión en casa, cualquier signo de que algo “va mal” debes comunicarlo de inmediato a tu médico, ya que la preeclampsia es importante tenerla controlada durante el embarazo.