¿Diabetes gestacional? Cómo afecta a mi y a mi bebé
Si estás entorno a la semana 24 – 28 de embarazo, tu matrona solicitará las pruebas para detectar si tienes diabetes gestacional. Salvo que tengas antecedentes de embarazos anteriores y esta prueba la realizan durante el segundo mes de embarazo como detección temprana.
Si es tu caso y tienes diabetes gestacional, decirte que es más común de lo que imaginas y que tras el parto recuperas tu organismo restablece los niveles normales de azúcar en sangre.
¿Por qué tengo diabetes gestacional?
Te preguntarás “¿por qué a mi?” Existen causas concretas por las cuales tienes diabetes gestacional o eres propensa a desarrollar debido a ciertos factores de riesgo:
- Sobrepeso y obesidad.
- Sedentarismo y falta de actividad física.
- Diabetes gestacional previa o prediabetes.
- Síndrome de ovario poliquístico.
- Antecedentes o familiares directos con diabetes.
- Embarazos anteriores con diabetes gestacional
- Parto previo de un bebé con un peso de más de 4,1 kilos.
- Raza no blanca. Las mujeres que son negras, indígenas estadounidenses, asiático-americanas e isleñas del Pacífico y las de ascendencia hispana tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
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¿Cómo afecta a mi bebé?
Cuando te diagnostican diabetes gestacional tu embarazo, según los protocolos sanitarios, pasa a considerarse un embarazo de riesgo. Esto supone que tendrás revisiones mensuales ginecológicas y citas con el especialista endocrino para controlar tus niveles de azúcar en sangre. Tendrás un embarazo mucho más controlado por tu salud y la del bebé.
Hoy en día las embarazadas con diabetes gestacional no tienen que preocuparse siempre y cuando sigan todas las indicaciones del médico. Una diabetes gestacional que no se lleva cuidada puede ocasionar:
- Sobrepeso del bebé al nacer. Si tienes altos niveles de glucosa en sangre el bebé puede crecer demasiado, llegando a pesar en su nacimiento en embarazo a término más de 4.5 kilos. Es un riesgo, ya que el bebé durante el parto puede quedar encajados en el canal de vaginal, tener lesiones de nacimiento o necesitar un parto por cesárea.
- Nacimiento prematuro. Un nivel alto de glucosa sanguínea en la mamá puede aumentar el riesgo de que las mujeres entren en trabajo de parto y den a luz antes de la fecha prevista. O se puede recomendar un parto temprano porque el bebé es grande, para evitar problemas posteriores.
- Dificultades respiratorias graves. Los bebés que nacen prematuramente de madres con diabetes gestacional pueden experimentar el síndrome de dificultad respiratoria, una afección que dificulta la respiración.
- Bajo nivel de glucosa sanguínea (hipoglucemia). A veces, si tienes diabetes gestacional el bebé puede nacer con niveles bajos de glucosa sanguínea (hipoglucemia) poco después del nacimiento, por norma general, tras su nacimiento la pediatra realiza un seguimiento de sus niveles de azúcar en sangre para evitar episodios graves de hipoglucemia, que pueden causar convulsiones en el bebé. La alimentación a horario y, a veces, una solución de glucosa intravenosa pueden hacer que el nivel de glucosa sanguínea del bebé vuelva a la normalidad en el curso de 5 a 10 días tras el parto, esto supondría que el bebé quedará ingresado hasta que se estabilice su nivel de azúcar.
- La obesidad y la diabetes tipo 2 más tarde en la vida. Los bebés de madres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de padecer obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro.
- Muerte fetal intraútero. La diabetes gestacional sin tratar puede provocar la muerte del bebé antes o poco después del nacimiento.