Lo que nunca te contaron sobre la semana 4 de embarazo

La búsqueda de un bebé es un proceso que se vive con mucha ilusión, cada vez
que se avecina el momento de la menstruación cruzas las manos, miras al cielo y
piensas: “Que esta vez no venga la regla…” Por que lo que más deseas es esa
“falta” y es positivo en tu test de embarazo.

¿Qué pasa la cuarta semana de embarazo?
En el momento que descubres que estás embarazada, coincide con tu semana 4 de
embarazo. Aparecen los primeros síntomas, puedes tener náuseas matutinas,
sentirte mucho más cansada o notar que tu olfato está más agudizado que de
normal. Pero el signo más claro, es la ausencia de la menstruación.
Tu pequeño bebé, que en esta etapa es un embrión, tiene el tamaño de una
lenteja, es muy pequeño, y crecerá a un ritmo de milímetro diario. Su corazón
comienza a latir y la vida crece en ti.
El embrión está implantado en la membrana de tu útero y comienza en ti un proceso
de cambios hormonales para favorecer el desarrollo del bebé. La hormona
progesterona, originada en los ovarios y en la placenta, ayuda a engrosar los
tejidos que envuelven el útero y prepara las mamas para la lactancia.
Pero sin duda alguna, la hormona que te dará la confirmación de tu embarazo
es la gonadotropina coriónica humana, que sólo se produce cuando hay
embarazo y se detecta en la orina. Además, es la responsable en parte de esas
náuseas matutinas, que puede que te acompañen durante el primer trimestre de
embarazo

En este momento, la cavidad amniótica y la placenta comienzan a desarrollarse.
Pero hasta que la placenta no esté del todo desarrollada, tranquila, el saco
gestacional se encargará de que al embrión no le falte alimento cada día.

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¿Cuándo hacerme el test de embarazo?

Existen varios test y marcas en el mercado, pero te vamos a dar las claves para
escoger el mejor momento y evitar así errores en la confirmación del embarazo.

Los test de embarazo se basan en detectar en la orina la “hormona del embarazo”
(gonadotropina coriónica humana), por ello es importante realizarse la prueba
cuando esta hormona está presente en el organismo. Por norma general, esta
hormona está presente alrededor de seis días después de la fertilización del óvulo,
aunque en la mayoría de las mujeres sólo se detecta a partir de quince días
después de esa fecha. Por ello, si estás buscando un bebé, y quieres tener un buen
resultados, te recomendamos que realices la prueba entorno a 3 o 4 días tras tu
“falta” o retraso menstrual, para que los niveles de la hormona sean suficientes y
obtengas un resultado fiable.

Este es un momento clave durante tu embarazo, ya que recibir un resultado positivo
cuando buscas el bebé es una noticia única. Muchas mujeres eligen este momento
en soledad, otras acompañadas de su pareja o bien de una amiga o de su madre, lo
que es seguro es que la felicidad de ese momento no la olvidarás y querrás salir
corriendo a compartirla. Así que, sé paciente y realiza el test en el momento
adecuado, obtener un resultado fiable.

¿Cambios en tu cuerpo?

A partir de aquí tu cuerpo empieza a cambiar, es cierto que cada mujer es diferente,
pero estos son los cambios más comunes:

● Leve molestia pélvica, muy similar al síndrome premenstrual
● Hinchazón abdominal, te sentirás más pesada y abultada, aunque es algo
que detectarás tú.
● Tus pechos estarán más sensibles y, poco a poco notarás que su tamaño
aumenta.
● Ligero sangrado por implantación progresiva del óvulo, no te alarmes,
pero siempre recomendamos acudir a un ginecólogo para que evalúe tu
estado y el del bebé. Te quedarás mucho más tranquila.

Consejos en la semana 4 de embarazo
Te vamos a dejar unos consejos para esta semana de embarazo, que te servirán
para ahora y para el futuro:
● Dejar de fumar. Seguro que te preocupa ahora que sabes que estás
embarazada lo que has hecho durante las semanas anteriores, bueno
tranquila, es el momento si no lo has hecho antes de dejar de fumar, tanto tú
como tu pareja, para evitar ser fumadora pasiva, así como el consumo de
alcohol. Estas dos sustancias nocivas son un riesgo para el bebé y para el
desarrollo del embarazo, entre otros riesgos, aumenta la probabilidad de
parto prematuro o el bajo peso del bebé en el nacimiento.
● Reducir o eliminar el consumo de cafeína. Según Food Standards Agency
se recomienda tomar un máximo de dos tazas de café instantáneo al día, una
de café filtrado o dos tazas de té. Antes de optar por el café descafeinado, se
ha demostrado que éste puede subir el colesterol, así que nuestro consejo es
apostar por infusiones sin teína.
● Dieta sana y equilibrada. Todas las embarazadas deben llevar una dieta
sana, el mito de “ahora puedes comer por dos” es falso, debes comer para ti,
de forma saludable, olvídate de dulces, refrescos y azúcares vacíos o
refinados, solo te harán engordar y aumentará el riesgo de sufrir diabetes
gestacional o hipertensión.

 Es momento de cuidarte, por ti y por tu bebé.