Partos Prematuros en España
Diabetes gestacional, hipertensión, antecedentes o embarazos que no llegaron a término en el pasado, pueden marcar tu actual embarazo, así como el miedo a tener un parto prematuro.
Los datos apuntan que en todo el mundo más de 15 millones de familias tienen la incertidumbre de si su bebé nacerá a término, es decir, será prematuro , generando más estrés y ansiedad en la madre.
Existen muchos factores que desencadenan un riesgo de parto prematuro, entre ellos, la edad de la madre. En la sociedad en la que actualmente vivimos, la mujer ha pospuesto la fecha de la maternidad por diversas razones. Esto hace que la mujer tenga una edad media en España de 31 años cuando se queda embarazada de su primer hijo.
Estos cambios sociales han repercutido en nuestra demografía y ha puesto de relieve un problema que está afectando a la natalidad a escala mundial, el incremento de los nacimientos de bebés prematuros.
Cifras de partos prematuros
Según las estadísticas, en el mundo uno de cada diez nacimientos son prematuros. En Europa, este número oscila entre el 5 y el 7%, mientras que en España, Según los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el año 2016 el número de nacimientos totales alcanzó la cifra de 410.583, de los cuales 27.117 (6,62%)El total de los nacimientos pretérmino en España crece de forma exponencial.
Estos datos son claramente un indicativo, que ayuda a entender que el 75% de los ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) son producto de nacimientos prematuros. De hecho, en España se han aumentado la prematuridad hasta un 200% en los último 20 años, según las investigaciones de la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM).
¿Qué factores incrementan el riesgo de un parto prematuro?
En post anteriores, hemos comentado cuáles son los factores de riesgo de un parto prematuro. En esta ocasión, destacamos otros factores que han provocado este crecimiento exponencial de partos prematuros en nuestro país.
- Incremento de las técnicas de reproducción asistida que hace que cada vez haya más embarazos múltiples con alto riesgo de prematuridad.
- El retraso en la edad de maternidad, bien por finalizar los estudios y encontrar una estabilidad laboral como pareja.
- Malos hábitos y problemas de salud de la madre como puede ser el tabaquismo, el consumo de alcohol o malos hábitos de salud en general, incluso el estrés laboral al que se encuentra sometida la embarazada se considera un factor de riesgo.
- Factores genéticos y de riesgo de embarazo como enfermedades renales, cardíacas o malformaciones en el útero.
Los bebés nacidos prematuros, antes de la semana 37 de embarazo, tienen una alta probabilidad de desarrollar problemas de salud. Aunque el grado de prematuridad afecta en un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves en el bebé.
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Detectar el parto prematuro reduce la muerte infantil
¿Qué pasaría si supiéramos que el bebé tiene riesgo confirmado de ser prematuro? ¿Qué ocurriría si supiéramos en qué semana nacerá el bebé?
La razón es obvia, la probabilidad de mortalidad de un bebé prematuro se reduciría notablemente. De hecho, muchas de estas muertes se deben a que los recién nacidos no han recibido cuidados básicos durante la gestación o en el Centro Médico no estaban preparados para ello. Sin embargo, a pesar del aumento de nacimientos prematuros y los riesgos que suponen, la tasa de supervivencia aumenta y el número de recién nacidos que mueren en las primeras semanas de vida desciende a nivel global. Desde 1990 se ha logrado reducir, en España, casi a la mitad el número de muertes infantiles, pasando de los 12.6 millones a los 6.6 millones registradas en 2014.
El Test Quantus Prematurity permite a la embarazada, en tan solo 2 minutos y con una ecografía transvaginal, conocer el riesgo que tiene de tener un parto prematuro. Esta información es de increíble valor para la embarazada y para el ginecólogo, que puede proceder a planificar y controlar la evolución del embarazo con mayor atención. Este test, no invasivo, es seguro tanto para la madre como para el bebé y se realiza entorno a la semana 19-21 de embarazo.
Además, conocer este riesgo implica prepararse para ofrecer a la embarazada unos cuidados básicos y esenciales desde el momento en el que se produce el parto en las Unidades Asistenciales de Neonatología, así como la atención al bebé.